Nos reunimos dirigentes políticos, referentes sindicales, organizaciones sociales, medios de comunicación, y vecinos para repudiar los hechos acontecidos de público conocimiento contra la Vicepresidenta, manifestando nuestra solidaridad y defendiendo el orden democrático.

No sólo fue un atentado contra nuestra querida Vicepresidenta, Cristina Fernandez de Kirchner, sino que además fue un atentado contra la democracia, contra las instituciones públicas, contra esa historia que tanto nos costó recuperar, que es el ejercicio democrático y la vida institucional.

Tenemos que llamarnos todos a la reflexión. Nadie puede correrse de esta discusión más allá de las apreciaciones personales y el orden ideológico de la militancia que cada uno eligió, porque lo que corre en riesgo acá no es solamente una vida, sino todo el orden democrático.

El llamado es uno solo: paremos con la escalada de violencia, con las operaciones que hacen que esta grieta se profundice y empecemos a trabajar, como lo venimos haciendo en muchos casos, en función de poder ejercer una vida democrática saludable, de poder llevar adelante una convivencia en buenos términos.