Este domingo próximo pasado en la provincia de Río Negro se vivieron momentos de tensión cuando militantes kirchneristas que intentaban llegar al Lago Escondido -donde está previsto una manifestación- se cruzaron con pobladores de la zona que les impidieron el paso.

Dirigentes y miembros de organizaciones sociales, sindicales y políticas de distintos puntos del país partieron rumbo a la Patagonia para participar de la “Sexta Marcha a Lago Escondido”, con la mira puesta en “denunciar la usurpación ilegal de nuestros recursos naturales por parte del magnate inglés Joe Lewis”. Encabezados por la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA), los militantes comenzaron a recorrer el camino de montaña con banderas de La Cámpora, ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), y del Frente Popular Darío Santillán, entre otras, para llegar este lunes al lago ubicado en la zona cordillerana de la provincia, territorio que también es disputado por la RAM (Resistencia Ancestral Mapuche), liderada por Facundo Jones Huala.

                                    LO QUE ESCONDE EL LAGO ESCONDIDO

Por Dr. Héctor Waldemar Fernández Finos
Ex. Soldado Combatiente de Malvinas
Fundación Soberanía y Memoria
Resistencia Chaco
08 de febrero 2022

¿El problema en lago escondido es solo por Lewis o pone en evidencia la
incapacidad del estado para resolverlo?

Lo que está ocurriendo en la Provincia de Rio Negro, en Lago Escondido es de una gravedad institucional inusitada. Se viola el espíritu del Decreto Ley 15.385 de 1944, que creó en todo el territorio argentino zonas de seguridad destinadas a reforzar las previsiones territoriales de la Defensa Nacional, son espacios que presentan valores estratégicos para la defensa de la integridad territorial.

A casi cuarenta años de la Guerra de Malvinas y 189 de su usurpación en 1833, se genera  nuevamente conflicto entre las fuerzas armadas del Británico Joe Lewis, que custodian su propiedad y un grupo de manifestantes que intentaba llegar a las costas del Lago Escondido, tal situación, pone en evidencia la incapacidad de reacción para la defensa de la Soberanía Nacional, por parte del estado provincial y nacional, junto a la in-capacidad judicial de no
actuar para resolver el conflicto o peor aún actuar a favor de los infractores.

Restablecer la soberanía nacional es la principal tarea del gobierno nacional. El Ministerio de Defensa, de modo urgente, debe volver a hacerse cargo de la Comisión Nacional de Zonas de  Frontera y debe hacer cumplir la ley 15385/44, expulsando a Joe Lewis de la apropiación ilegal de tierras en Zonas de Frontera a ambos extremos del Paralelo 42.

Es preciso recordar que en 1944, el Presidente de la Nación, Edelmiro Farrell, junto a su Secretario de Guerra, el Coronel Juan Domingo Perón, definen el cuidado de las fronteras como Objeto de Valor Estratégico para la Defensa Nacional.

Crean entonces la Comisión Nacional de Defensa y desde ahí se regula la radicación en las Zonas de Seguridad Nacional. La Ley 15.385 de 1944, es taxativa, Art. 4.° – Declárase de conveniencia nacional que los bienes ubicados en las zonas de seguridad pertenezcan a ciudadanos argentinos nativos.

El Poder Ejecutivo podrá declarar de utilidad pública y expropiar los bienes que considere necesarios, como también dictar normas en el futuro respecto a los mismos, a propuesta del Consejo de Defensa Nacional.
Igualmente podrá exigir que la venta, transferencia o locación de los bienes situados en ciertas zonas de seguridad de fronteras, no se realice sin obtener antes la conformidad de la Comisión Nacional de Zonas de Seguridad Nacional respecto a la persona del adquirente o locatario.

De esta manera se restringe la posibilidad a los emprendimientos extranjeros para radicarse en Zonas de Frontera y se avala la potestad estatal de la expropiación si la Comisión Nacional de Defensa así lo estimase. En las fronteras solo pueden radicarse ciudadanos argentinos nativos.

Ahora bien, veamos desde cuando acarreamos estos problemas, la extranjerización de las fronteras y las tierras, que de hecho son mucho más evidentes al sur del paralelo 42, pero también ocurre en gran parte del territorio nacional el mar Argentino.

Este paralelo es el trazado que delimita las fronteras de las provincias de Chubut y Río Negro, y al sur tiene una extensión que corresponde a casi la tercera parte de la superficie continental. Muchas de estas propiedades pertenecen a extranjeros donde se destaca el Reino Unido, al poseer vastas extensiones.

El 27 de Junio de 1956 (recién acontecido el golpe militar a Perón), el gobierno de facto de Pedro Eugenio Aramburu promulga el decreto ley 10.991/56, por el cual se establece la creación de una zona franca al sur del paralelo 42. Es decir que, con el golpe de 1955, vuelven los ingleses nuevamente a beneficiarse.

El Paralelo 42 adquiere de esta manera todas las características de una frontera internacional. Queda definido un país con unas normas al norte y otras al sur, al eximir del pago de impuestos aduaneros a todos los artículos importados que ingresen al sur del Paralelo 42.