Mientras que la Cancillería Argentina pide una solución a Chile, los viajeros y residentes de la provincia de Tierra del Fuego viven un momento traumático y estresante, al pasar por los Pasos internacionales entre ambos países.Tanto en San Sebastián como en el Paso de Integración Austral.
Largas filas de residentes, viajeros y transportistas se aglomeran en los Pasos y deben esperar varias horas para ser atendidos.
Por un lado se explica que, por cuestiones sanitarias, hubo una reducción de personal. Por otro lado silencio o explicación de «que estas son las medidas adoptadas por la pandemia».
Lo cierto es que si el viajero llega a la frontera en horas de la tarde, es casi imposible pasar. También si va temprano se encuentra con largas filas de viajeros que se expusieron a «acampar» desde el día anteriror.
Las oficinas ya no están integradas como antes de la pandemia y los trámites se demoran por horas. Asimismo existe la confusión en el puesto chileno del Paso de Integración Austral, por un cartel donde explican 7 pasos a seguir. Lo cierto es que el cartel no diferencia los pasos a seguir para los viajeros en tránsito y los que van a permanecer en territorio chileno.
Todos los factores dan como resultado: largas filas, donde personas de todas las edades (niños lactantes hasta mayores de 70 años) esperan a ser atendidos, estrés, dolores corporales por la prolongada exposición a estar parados, confusión, exposición a las cambiantes condiciones meteorológicas y malestar emocional.
Entre los viajeros se conversaba acerca de poder buscar una solución al problema y encontrar una solución dinámica que permita el flujo de circulación por los pasos o volver a poner en acción el plan de cruce soberano por territorio argentino, esto apunta a la Ley Nacional 26.776/12.